México.- Desde hace algunos años, la neblina tan característica de Teziutlán y otros municipios de la Sierra Nororiental del estado de Puebla ha comenzado a desvanecerse a causa del cambio climático provocado por el calentamiento global, que en esta región presentó un aceleramiento en las últimas dos décadas y media debido principalmente a la tala clandestina.
La llamada “Perla de la Sierra” ha ido cambiando con el pasar del tiempo, refirió Víctor Hernández, uno de los 103 mil 583 habitantes de Teziutlán (hasta el censo de 2020), quien a sus más de 60 años de edad consideró que la mayor transformación que ha visto en este municipio ha sido el aumento de temperaturas, principalmente en primavera y verano.
Dijo en entrevista para El Sol de Puebla que el cambio de clima que se ha presentado en los últimos años en este pueblo mágico se debe principalmente a la tala clandestina de diferentes especies de pinos y encinos, razón por la cual desde el 2000 se ha perdido el 96 por ciento de flora boscosa, según datos proporcionados por la plataforma “Global Forest Watch” (Vigilancia Forestal Global en español).
Lamentó que a pesar de estar prohibida, la tala es una práctica frecuente en la demarcación, debido a que aparentemente, elementos de la Policía Forestal, adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal se “venden por una mochada” con los dueños de algunas áreas verdes, quienes autorizan la poda de árboles en sus territorios, principalmente en las madrugadas, pues señaló que anteriormente los bosques de su natal Teziutlán se parecían a los de Canadá.
Asimismo, lamentó el aparente desinterés de las nuevas generaciones del municipio en torno al cuidado medio ambiental, ya que muchos niños y jóvenes suelen tirar su basura en la vía pública, lo que desde su punto de vista ha contribuido al cambio climático provocando un aumento considerable en la temperatura en los últimos 25 años.
“El clima está muy cambiado, ya es muy caluroso, pero recomiendan y recomiendan que no tiren árboles, pero en el cerro de los pinos todo lo tiraron, es una pena porque se veía bien bonito, como los bosques de Canadá (…), nosotros tenemos la culpa de este calor, ahorita el calor es cada vez más pesado, pero a la gente le vale, la gente sigue tirando la basura en la calle, uno como sea ya vivió, pero las nuevas generaciones son las que lo van a sufrir más”, mencionó.
En contraste, los hermanos Danahi y Ángel Bello atribuyeron la poda de árboles al crecimiento poblacional de Teziutlán, por lo que argumentaron que cada vez se necesitan más espacios para la construcción de viviendas, sin embargo, reprocharon a las empresas inmobiliarias y a las autoridades la falta de campañas de reforestación para mitigar los efectos medioambientales de la tala clandestina.
Ambos jóvenes coincidieron en que desde hace al menos cinco años el aumento en las temperaturas se ha hecho cada vez más evidente, trayendo consigo afectaciones económicas para los habitantes de la región ya que poco a poco las lluvias tan características comienzan a transformarse por climas más calurosos y bochornosos.
“En algunos lugares sí se ha sentido el aumento de calor y se ha estado haciendo más evidente, principalmente, en tiempos de frío, porque ya casi no se siente frío aquí, el calor poco a poco es más fuerte, yo no recuerdo que antes hiciera tanto calor (…), esa tala es lo que nos viene a perjudicar a nosotros, porque cada árbol nos ayuda a regular nuestro clima, entonces, sí nos termina afectando como pueblo”, declararon.
Incluso, Danahi señaló que ella ha tenido algunas complicaciones médicas derivadas del constante aumento en las temperaturas, pues su piel no estaba acostumbrada al calor, por lo que indicó que en primavera y verano evita exponerse al sol para prevenir posibles alergias que puedan representar algún daño a su estado de salud.
Al respecto, el estudio “Los impactos esperados (o ya presentes) del cambio climático en Puebla”, elaborado por la Universidad Iberoamericana, reveló que desde 2019 se ha registrado un aumento en algunas enfermedades relacionadas con el cambio climático en la Sierra Nororiental, afectando la calidad de vida de los habitantes de municipios como Teziutlán.
Del mismo modo, los académicos de esta casa de estudios detectaron que desde 2014 el aumento en las temperaturas ha representado alteraciones importantes al sector agropecuario, así como a la actividad agrícola, reduciendo las cosechas de maíz y chiles, por mencionar algunos.
“El sector agropecuario se ha visto afectado por el aumento en las temperaturas desde hace algunos años, por ejemplo, en Teziutlán se reportan desfases en las temporadas de lluvia, mientras que la temperatura ha aumentado causando pérdidas económicas a este sector, mientras que la agricultura también se ve reducida por el impacto climático (…), en cuanto a la salud, también se ha visto un impacto consecuencia de las condiciones climáticas”, detallaron.
Con información de El Sol de Puebla
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