El glaciar Hektoria, ubicado en la península Antártica, acaba de marcar un récord alarmante. Entre noviembre y diciembre de 2022 retrocedió 8 kilómetros, reduciéndose casi a la mitad en solo dos meses. Este fenómeno, descrito en la revista Nature Geoscience, es el retroceso más rápido observado en la historia moderna.
Este retroceso récord del glaciar en la Antártida no solo sorprende por su velocidad. También plantea preguntas inquietantes sobre el futuro del nivel del mar.
Entre noviembre y diciembre de 2022, Hektoria perdió casi la mitad de su masa, retrocediendo 8 kilómetros. Este glaciar, aunque pequeño, descansa sobre una llanura de hielo, una estructura que favorece desprendimientos rápidos. Cuando el hielo se adelgaza, el agua penetra en sus grietas y provoca colapsos sucesivos.
Los científicos advierten que este proceso podría repetirse en glaciares mucho más grandes. La Antártida contiene suficiente hielo para elevar el nivel del mar en 58 metros. Si glaciares del tamaño de Gran Bretaña sufren retrocesos similares, las consecuencias serían catastróficas.
El estudio, publicado en Nature Geoscience, señala que la pérdida de hielo marino, impulsada por el calentamiento del océano, desestabilizó la bahía donde se encontraba Hektoria. Sin esa barrera, el glaciar quedó expuesto a las fuerzas oceánicas.
Bethan Davies, geóloga glaciar, advierte que el cambio climático acelerará la reducción del hielo marino en la región. Esto podría desatar una cadena de retrocesos en otros glaciares, aumentando el riesgo de un incremento brusco del nivel del mar.
Aunque la desaparición parcial de Hektoria no tendrá un impacto inmediato significativo, es un indicio preocupante. “Estamos descubriendo procesos que no conocíamos”, afirmó Naomi Ochwat, coautora del estudio.
Rob Larter, del British Antarctic Survey, subraya que estos hallazgos elevan el nivel de alerta sobre la rapidez con la que los glaciares antárticos pueden retroceder. Comprender estas dinámicas es crucial para proyectar escenarios futuros y diseñar estrategias de mitigación.
El colapso de Hektoria es otra señal de que la humanidad aún tiene mucho que aprender sobre la Antártida. Cada nuevo descubrimiento confirma que el cambio climático está transformando el planeta más rápido de lo previsto.
Te puede interesar: Amazonia: pueblos aislados en riesgo de desaparecer














