En la colonia Roma Sur se encuentra Huerto Roma Verde, que en los años 50s solía ser el multifamiliar Juárez. Después del colapso del edificio durante el terremoto del 85, el terreno permaneció abandonado hasta que los vecinos emprendieron el proyecto que hoy es el huerto: un espacio que genera una comunidad activa, trabajando a favor de la regeneración biosocial a través de actividades comunitarias y sociales con la misión de enriquecer el tejido social y cuidar el medio ambiente. Este huerto es el hogar de Aponifarm, uno de los referentes de más rápido crecimiento de la acuaponia en la Ciudad de México. Tuvimos la oportunidad de platicar con Alan Montes Rivera, Director y Fundador de Aponifarm, quien nos compartió un poco de la misión de su proyecto y nos enseñó sobre la acuaponia.
¿De dónde viene la acuaponia?
La historia de los sistemas de acuaponia se remonta 900 años atrás, cuando los mexicas desarrollaron un método de cultivo a base de “chinampas”, que son terrazas permeables con plantas de cultivo, hortalizas, flores y vegetales en los cuerpos de agua cercanos a Tenochtitlán. De esta forma se aprovechan el agua y los fondos del lago, ricos en materia orgánica que aportan nutrientes procedentes de la descomposición de los desechos de peces y microalgas.
Le llamamos acuaponia al sistema de cultivo de plantas y peces que combina la acuicultura tradicional, (es decir, la cría de animales acuáticos como peces y camarones), con el cultivo de plantas en agua.
Este sistema se realiza en un ambiente simbiótico, donde el agua de la acuicultura, que funciona como un subsistema, alimenta al sistema acuático, en el que los desechos son descompuestos por bacterias. Posteriormente las plantas sacan de aquí sus nutrientes, y gracias a esto es posible que el agua retorne al subsistema de acuaponia.
La producción en cultivos acuapónicos puede reducir las descargas de agua residuales al medio ambiente, a través de la reutilización de estos efluentes (que ahora están cargados de minerales). A diferencia de la descarga de desperdicios en las zonas costeras, este tipo de cultivo no es nocivo para los ecosistemas.
“Este sistema requiere 90% menos de agua que la agricultura convencional y emite menos CO2, por eso nosotros creemos que es el futuro de nuestra alimentación. Por eso creemos que debe de haber más gente que sepa manejar estas técnicas y así podamos hacer frente a los retos de mañana” Nos dijo Alan, que a pesar de su corta edad tiene una misión muy clara de hacer que el proyecto de Aponifarm pueda tener un impacto positivo en la manera que hacemos agricultura.
El futuro de la efectividad hídrica
Una de las características más valiosas de la acuaponia es su manera tan efectiva de disponer del agua. El huerto que Aponifarm tiene en sus instalaciones sólo consume alrededor de 5 litros de agua (que, para darnos una idea, es menos de lo que le cabe a una cubeta promedio).
“Tenemos claro que el agua va a ser la primera cosa que nos va a faltar y necesitamos alternativas a la agricultura tradicional, que el día de hoy consume el 70% del agua dulce. Es decir, la mayor parte del agua que tenemos se va a la agricultura y se desperdicia porque la usamos mal.” Hoy en día parece que no pasa un momento sin que nos preocupemos por la crisis hídrica que enfrenta la CDMX y las consecuencias catastróficas que esto puede tener para la vida de todos los que vivimos aquí. Y es por eso que este método puede ayudarnos a seguir alimentándonos sin acabarnos todavía más de un recurso del que ya nos queda tan poco.
Además de ser consciente con el uso del agua dulce, la acuaponia también ayuda a reducir la sobreexplotación y contaminación de los océanos. Alan nos explicó el enorme beneficio que este sistema puede tener también en los océanos, ya que en la acuaponia se producen peces comestibles y frescos como la tilapia, la trucha y el camarón. “Casi todo lo que vive en agua dulce se puede cultivar en acuaponia, y fue ese impacto positivo en el océano lo que me llamó la atención. Ya que el pez que podamos producir aquí será un pez que no iremos a pescar al océano, y al hacer eso podemos permitir su regeneración”.
Y además de ser efectivo en razón del uso del agua, la acuaponia es también efectiva en términos de espacio, pues en el mismo lugar se pueden cultivar peces y plantas. De manera que el sistema es efectivo en uso de recursos (tanto espacio como agua) es sustentable y también es rentable. “Depende de la escala del proyecto, pero suelen ser muy rentables. Es ahí que nos damos cuenta del vínculo entre la sostenibilidad y las finanzas.” afirma Alan.
Aponifarm y la acuaponia
Este proyecto fundado por Alan Montes hace poco más de tres años todavía está en sus primeras etapas. A pesar de tener un equipo de tan solo 4 personas han tenido mucho éxito en expandir su proyecto en centros culturales, escuelas y universidades, ya que su misión más importante es la educación. Con ello tienen planes de seguir expandiendo su proyecto.
Alan nos comentó que las plantas cultivadas en acuaponia tienen más nutrientes porque la acuaponia es un medio natural y orgánico, es por ello que las plantas reconocen mejor ese ambiente que un campo lleno de fertilizantes y monocultivos (siendo estos últimos dañinos para la tierra debido a la concentración de muchas plantas iguales en el mismo lugar).
Las plantas que crecen en este medio pueden producir mejor todos los elementos que necesitan para crecer y así pueden generar más sabor y nutrientes.
El poder tener sistemas de acuaponia en zonas urbanas garantiza que podamos tener acceso a plantas “vivas” a diferencia de las que compramos en el supermercado que ya están en proceso de descomposición debido a que ya se cosecharon.
“Eso y la cercanía (debido a que pueden ser cultivados en zonas urbanas)garantiza que tengamos una planta con más nutrientes y mayor sabor.”
En palabras de Alan la acuaponia es “una simbiosis increíble entre agua, peces y plantas” y dice haber decidido dedicarse a ella porque en ella vio “un don que nos dio la naturaleza”. Y por lo que aquí aprendimos, sin duda alguna parece ser un sistema casi perfecto en el que encontramos múltiples beneficios. Es por esto que es importante apoyar a las iniciativas que fomenten este tipo de métodos de agricultura sostenible, empezando a pensar en un futuro
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