Ciudad de México 18 de junio de 2021._ La exposición constante a material particulado (PM) suspendido en el aire tiene implicaciones sociales y económicas importantes.
Una de las más relevantes es ser la principal causa ambiental de muertes prematuras a nivel mundial y se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades neurológicas que involucran el estado de ánimo y el control de la conducta motora, como la enfermedad de Parkinson, la depresión, el autismo y la ansiedad, donde la transmisión dopaminérgica se ve afectada.
Una investigación publicada en la revista científica Environmental Toxicology and Pharmacology, bajo el título “In vitro exposure to ambient fine and ultrafine particles alters dopamine uptake and release, and D2 receptor affinity and signaling”, proporciona información que respalda la noción de que la transmisión dopaminérgica puede verse afectada directamente por las partículas finas (FP).

La dopamina es el neurotransmisor catecolaminérgico (productor de catecolaminas) más importante del Sistema Nervioso Central y participa en la regulación de diversas funciones como la conducta motora y la comunicación neuroendocrina.
Las regiones cerebrales con más abundancia de dopamina incluyen el cuerpo estriado (parte del sistema motor extrapiramidal), cuya función se encuentra relacionada con los movimientos de grupos musculares.