Conocemos por el nombre de antropoceno a la era geológica presente que vivimos en la historia terrestre, debido al impacto global que las actividades humanas han tenido sobre los ecosistemas terrestres.
Según los geólogos y la cronología actual de millones de años de historia de la Tierra, nuestro mundo se encuentra ahora mismo en la era del Holoceno, que comenzó hace 11,700 años con el retroceso más reciente de los grandes glaciares. Modificar la cronología para decir que hemos avanzado al Antropoceno implicaría reconocer que los cambios recientes en las condiciones geológicas inducidos por el hombre moderno habían sido lo suficientemente profundos como para poner fin a la era geológica anterior.
Después de un periodo que duró 15 años (que puede parecer mucho para una deliberación pero para las eras geológicas no implica casi nada) un comité de académicos rechazó, por una gran mayoría, una propuesta para declarar oficialmente el inicio del Antropoceno.
La propuesta del Antropoceno comenzó en 2009, cuando se convocó un grupo de trabajo para investigar si los cambios recientes al planeta merecían un lugar en la línea de tiempo geológica. Después de años de deliberaciones, este grupo decidió que sí. También se decidió que la mejor fecha de inicio para el nuevo período era alrededor de 1950.
Según las reglas de la estratigrafía (rama de la geología que trata del estudio e interpretación de las rocas), cada intervalo del tiempo terrestre necesita un punto de partida claro y objetivo que pueda aplicarse en todo el mundo. El grupo de trabajo sobre Antropoceno propuso mediados del siglo XX porque se podía ver claramente el inicio del impacto de la explosión de crecimiento económico, globalización, urbanización y uso de energía de la posguerra. Y todos los cambios que han provocado al planeta y al estilo de vida de los humanos que se pueden trazar a esa época.
Muchos académicos parecen estar cerca de recomendar que, en realidad, hemos pasado las últimas décadas en una unidad de tiempo completamente nueva, caracterizada por cambios a escala planetaria inducidos por el hombre que no han terminado y que siguen en marcha.
Quizá uno de los aspectos más interesantes del debate alrededor del Antropoceno es el hecho que estamos viviendo, en muchos aspectos, una época sin precedentes en la historia. Es cierto que el planeta ha sobrevivido decenas de enormes disrupciones en su historia: desde meteoritos hasta extinciones, pasando por las eras del hielo y la aparición de los reptiles.
Y a pesar de que la humanidad se extinguirá antes de la tierra como la conocemos, la realidad es que la era que vivimos desde la revolución industrial, y especialmente desde la segunda mitad del siglo XX, sí ha sido diferente. Además de la acumulación de desechos, la presencia de microplásticos en múltiples ecosistemas, el cambio climático, la disrupción causada por actividades como la minería, la extracción de combustibles fósiles y la extracción de recursos para dar lugar a la vida humana que hoy conocemos, es un hecho que hemos tenido un efecto considerable en el planeta.
Y no solo esto, sino el hecho de que existir en el mundo durante la década de los años 50s o 60s y hacerlo en la tercera década del Siglo XXI implica considerables diferencias. Y quiénes vivieron durante esas épocas son capaces de atestiguarlo también, incluso si es en la pequeña escala.
El veredicto
El panel de académicos determinó que la evidencia (geológicamente hablando) que ha sido reunida hasta ahora no es suficiente para declarar oficialmente que vivimos en el Antropoceno. La declaración impactaría la terminología en libros de texto, artículos de investigación y museos de todo el mundo.
Quizá una de las mayores pérdidas en este veredicto es que quizá esta denominación oficial podría guiar a los científicos en la comprensión de nuestro presente, aún en desarrollo, durante las generaciones que vengan. Y el reconocerlo podría ser de ayuda en el estudio más adecuado de las afectaciones a la vida humana y la urgencia de poder atender los daños antes de que se vuelvan demasiado catastróficas para que podamos hacer algo al respecto.
Las terminologías y el lenguaje son usados por humanos, que son quiénes reconocen su uso o no. Y a pesar de que el pánel determinó que el antropoceno no podría agregarse oficialmente como era geológica, eso no ha detenido a antropólogos, artistas y otros estudiosos a hacer uso del término. Y esto se debe a que, independientemente de que los últimos 74 años de la historia no han sido testigos de la caída de un meteorito, sí han visto numerosos cambios a los ecosistemas que son consecuencia directa de las industrias creadas por el ser humano moderno.
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