La mayoría de los estudios climáticos se enfocan en proyectar el aumento futuro de la temperatura debido a las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, este fenómeno también transforma la dinámica del oleaje en mares y océanos.
Un equipo de la Universidad del País Vasco analizó cómo el sistema atmósfera-océano reacciona al calentamiento global y cómo estas alteraciones se traducen en cambios en los vientos y en la altura de las olas. El proceso no es lineal: genera patrones complejos y muy distintos según la región marina.
Los hallazgos apuntan a que la evolución prevista del viento y del oleaje será muy desigual entre océanos hasta finales del siglo XXI, con consecuencias de alcance económico y geopolítico.
El Ártico: deshielo y aumento del oleaje
Un informe de la OCDE sugiere que el retroceso del hielo en el Ártico podría acortar en un 40 % el tiempo de tránsito entre Asia y Europa. No obstante, nuestras proyecciones indican que, hacia finales de siglo, esta región experimentará el mayor incremento en vientos y altura de olas del planeta.
Ese aumento complicará seriamente la navegación. Incluso con menor presencia de hielo, la severidad del oleaje podría mantener al Polo Norte como una ruta poco viable para el comercio global. En consecuencia, es improbable que la ruta ártica llegue a sustituir de manera significativa al corredor actual que conecta Asia y Europa a través del canal de Suez y el Mediterráneo.
El Mediterráneo: menos viento, menos olas
El Mediterráneo, pieza central en la ruta energética que conecta el Índico con Europa, muestra un comportamiento opuesto. Nuestros modelos señalan reducciones sostenidas tanto en viento como en altura de olas hasta finales de este siglo, siendo este el mar con mayores descensos proyectados a escala mundial.
La década de 2010-2020 marcó un cambio de tendencia: tras décadas de relativa estabilidad, el Mediterráneo entra ahora en una etapa caracterizada por la disminución progresiva de su actividad eólica y de su oleaje, con implicaciones directas en la seguridad marítima y en el potencial desarrollo de energías renovables en la región.
También te puede interesar: ¿Cuándo nos responsabilizaremos por las olas de calor?
