El nuevo pulso climático que reordena la comprensión del clima tropical

El clima de las zonas tropicales siempre ha mostrado variaciones que influyen en lluvias, temperatura y vientos. Estas oscilaciones determinan, además, el comportamiento de fenómenos como tormentas, ciclones y episodios de lluvias intensas. Por eso, entender sus ciclos es clave para anticipar riesgos y planear acciones de prevención.

Ahora, un nuevo estudio publicado en PNAS revela un patrón que redefine lo que se sabía sobre la dinámica climática tropical a escalas de semanas. La investigación, desarrollada por especialistas del Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria (ISTA), la Universidad de Sorbona y la Universidad de Tohoku, muestra un ciclo que sincroniza procesos atmosféricos y oceánicos con una regularidad sorprendente. Ese hallazgo, además, abre oportunidades para mejorar los pronósticos a mediano plazo.

Un descubrimiento que cambia la forma de ver la variabilidad tropical

El estudio identifica un nuevo patrón llamado Tropics-Wide Intraseasonal Oscillation (TWISO), que se traduce como oscilación tropical amplia de periodo intraestacional. Este fenómeno se manifiesta en toda la franja tropical, desde los 30° de latitud norte hasta los 30° de latitud sur, y presenta ciclos que duran entre 30 y 60 días.

La TWISO surge a partir de fluctuaciones sincronizadas en variables clave: los intercambios de calor entre el océano y la atmósfera, la fuerza de los vientos y la temperatura del aire en altitudes elevadas. Sin embargo, su característica más notable es que esos cambios se propagan de manera simultánea por todo el trópico. Esta coherencia regional no se había identificado antes, aunque el fenómeno siempre estuvo presente en los registros históricos.

Hasta ahora, la comunidad científica atribuía gran parte de la variabilidad tropical a ciclos estacionales y a patrones conocidos, como El Niño. No obstante, el nuevo hallazgo muestra procesos más rápidos y coordinados que habían pasado inadvertidos. Por lo tanto, la TWISO introduce una capa adicional para explicar cómo interactúan el océano y la atmósfera en períodos más cortos.

Cómo funciona este pulso climático de 30 a 60 días

Los autores observaron una secuencia que se repite con regularidad. Cuando la circulación atmosférica a gran escala se intensifica, las tormentas y las lluvias tienden a agruparse. Esta agrupación genera un calentamiento notable en las capas altas del aire.

Después ocurre otro proceso igual de importante: los vientos en la superficie del océano se fortalecen y provocan que el agua pierda calor. El mar, entonces, se enfría. Ese enfriamiento marca otra fase del ciclo y contribuye a restablecer las condiciones iniciales, lo que permite que el proceso comience de nuevo pocas semanas después.

Esta dinámica funciona como un pulso climático. Aunque cada episodio se desarrolla en un tiempo breve, sus efectos abarcan toda la circulación tropical. La coherencia del fenómeno lo distingue de otras oscilaciones ya conocidas.

Jiawei Bao, investigador posdoctoral en ISTA y autor principal del artículo, lo resume con claridad: “TWISO es un fenómeno natural que siempre ha estado presente, pero que solo identificamos recientemente en nuestro artículo a través del análisis de observaciones históricas y datos de reanálisis”. También señala que su rasgo definitorio es esa coherencia que atraviesa toda la franja tropical con ritmos que se repiten cada 30 a 60 días.

La región más cálida del planeta como detonante

Otro hallazgo clave del estudio destaca el papel de la convección en la zona donde el océano presenta las temperaturas superficiales más altas del planeta. Allí se registran ciclos de intensificación y debilitamiento de la convección, capaces de desencadenar cambios que luego afectan al resto de la región tropical.

Cuando aumentan las tormentas en el Pacífico cálido y el sudeste asiático, la temperatura del aire sobre esa zona también se eleva. Ese exceso de calor no permanece ahí. Al contrario, se redistribuye rápidamente por toda la atmósfera tropical gracias a poderosos movimientos de aire. Más tarde, los vientos superficiales ganan fuerza y enfrían el mar. Ese enfriamiento cierra la fase cálida del ciclo y prepara el terreno para el siguiente episodio.

Así, la TWISO opera como una cadena continua que mezcla procesos atmosféricos y oceánicos. Su capacidad para coordinar eventos en toda la banda tropical proporciona nuevas pistas sobre cómo se organiza el clima a corto plazo en esta región.

Cómo se estudió este fenómeno

La investigación se sustentó en tres conjuntos principales de información:

  1. Imágenes y mediciones satelitales.

  2. Datos meteorológicos recopilados durante décadas.

  3. Simulaciones por computadora que modelan interacciones entre calor y humedad.

Entre los datos empleados destaca el conjunto ERA5 del Centro Europeo de Pronósticos a Mediano Plazo, que reúne información histórica del clima global. También se usaron series de mediciones de la misión CERES de la NASA, disponibles para el periodo 2001–2020.

Los científicos concentraron su análisis en variables decisivas para entender la dinámica tropical: la temperatura del mar, la temperatura del aire a gran altura y la energía que la Tierra libera al espacio. Para aislar la señal de la TWISO, eliminaron el efecto de las estaciones y enfocaron la mirada en los cambios que se repiten cada pocas semanas. Ese enfoque permitió identificar subidas y bajadas rápidas, organizadas en ciclos regulares de entre 30 y 60 días.

Por qué TWISO puede transformar los pronósticos tropicales

El descubrimiento de la TWISO abre una ventana para mejorar la capacidad de anticipar fenómenos extremos. Si esta oscilación influye en la formación de tormentas, en el calentamiento del aire y en el enfriamiento del océano, entonces sus fases también pueden afectar las condiciones que favorecen el desarrollo de ciclones.

Jiawei Bao explica esta posibilidad de manera directa: “Al comprender TWISO, podríamos mejorar nuestra capacidad para predecir la probabilidad de formación de ciclones tropicales, lo que nos permitirá emitir alertas más tempranas y ayudar a minimizar los riesgos y daños que causan. Planeamos abordar esto en futuras investigaciones”.

El estudio indica que, al igual que otras oscilaciones, la TWISO puede aumentar la frecuencia de eventos extremos cuando el mar se calienta más de lo usual. Por eso, integrar este nuevo patrón en los modelos de pronóstico podría ofrecer una ventaja decisiva. Algunas fases de la oscilación podrían anunciar episodios de lluvias intensas o un mayor potencial ciclónico, con varias semanas de anticipación.

Aunque los impactos regionales aún necesitan análisis detallados, la identificación de la TWISO introduce una pieza clave para entender la coordinación entre el océano y la atmósfera.

Un punto de partida para entender mejor el clima tropical

Los autores subrayan que este patrón no reemplaza a otros fenómenos, sino que complementa la comprensión actual del clima tropical. Su valor reside en la escala temporal que aborda: ni tan larga como la de los ciclos estacionales ni tan breve como la de los eventos meteorológicos diarios. Ese espacio intermedio, hasta ahora menos estudiado, contiene información vital para mejorar los pronósticos y reducir riesgos.

Además, la TWISO ofrece nueva evidencia de que el clima tropical no responde solo a grandes patrones globales. También se organiza mediante pulsos rápidos que conectan el océano, la atmósfera y la distribución del calor. Esa coordinación explica cómo un cambio en una región limitada puede propagarse y modificar condiciones en zonas muy alejadas.

Una oportunidad para fortalecer la preparación ante riesgos

Si los modelos comienzan a incorporar la señal de la TWISO, las autoridades podrían ganar tiempo para preparar medidas de prevención frente a ciclones, tormentas o lluvias extremas. Esa ventaja resulta crucial en regiones donde la vulnerabilidad es alta y la infraestructura depende de alertas oportunas.

Aunque aún falta investigar cómo se expresa este pulso en distintas cuencas tropicales, el estudio establece un punto de partida sólido. Su identificación revela que el clima tropical cuenta con un ritmo interno más organizado de lo que se pensaba, y que ese ritmo puede convertirse en una herramienta valiosa para anticipar condiciones de riesgo.

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reddmemp

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