El deslave de la montaña La Peña en el municipio de Jilotzingo no sólo terminó con la vida de nueve personas y el patrimonio de varias familias, también sepultó a decenas de perros, gatos y aves. Los que lograron sobrevivir se encuentran deambulando por la llamada ‘zona cero’, atrapados bajo el lodo o negándose a abandonar lo que quedó de sus hogares.
El pasado 13 de septiembre las autoridades del Estado de México confirmaron que «un deslave arrastró ocho casas, dejando 12 personas bajo los escombros y lamentablemente, la pérdida de una menor de tres meses». El deslave se ocasionó debido a que se desbordó el río que pasa por la zona además de que se desgajó el cerro.
Un deslave o deslizamiento de tierra se define como el movimiento de una masa de roca, escombros o tierra por una pendiente. Los deslaves son un tipo de «pérdida de masa», que denota cualquier movimiento de tierra y roca pendiente abajo bajo la influencia directa de la gravedad. El término «deslave» abarca cinco modos de movimiento de pendiente: caídas, derrumbe, deslizamientos, desprendimientos y flujos. Estos se subdividen dependiendo del tipo de material geológico (lecho de roca, escombros o tierra). Los flujos de escombros (comúnmente conocidos como deslizamientos de lodo) y las caídas de rocas son ejemplos de tipos comunes de deslizamientos de tierra.
¿Qué ocasiona los deslaves?
Casi todos los deslizamientos de tierra tienen múltiples causas. El movimiento ocurre cuando las fuerzas que actúan cuesta abajo (principalmente debido a la gravedad) exceden la resistencia de los materiales terrestres que componen la pendiente. Las causas incluyen factores que aumentan los efectos de las fuerzas pendiente abajo y factores que contribuyen a una resistencia baja o reducida.
Los deslizamientos de tierra pueden iniciarse en pendientes que ya están al borde del movimiento por la lluvia, el deshielo, los cambios en el nivel del agua, la erosión de los arroyos, los cambios en las aguas subterráneas, los terremotos, la actividad volcánica, las perturbaciones causadas por las actividades humanas o cualquier combinación de estos factores. Los temblores también pueden inducir deslizamientos de tierra bajo el agua. Estos deslizamientos de tierra se denominan deslizamientos de tierra submarinos, y éstos a veces causan tsunamis que dañan las zonas costeras.
Cuando la fuerza de gravedad que actúa sobre una pendiente supera las fuerzas de resistencia de una pendiente, la pendiente fallará y se producirá un deslizamiento de tierra. Los factores externos pueden provocar deslizamientos de tierra son los siguientes:
Los deslizamientos de tierra se clasifican por su tipo de movimiento. Los tipos principales de movimiento son:
Los deslizamientos pueden clasificarse como solo uno de estos movimientos o, más comúnmente, pueden ser una mezcla de varios.
Se estima que en Estados Unidos, un promedio de 25 a 50 personas mueren cada año a causa de deslizamientos de tierra. La cifra mundial de muertes por año a causa de deslizamientos de tierra se cifra en miles. La mayoría de las muertes por deslizamientos de tierra se deben a desprendimientos de rocas, flujos de escombros o flujos de escombros volcánicos (llamados lahares).
El deslave de Santa Bárbara
Un ejemplo del desarrollo de los deslaves puede ser el deslave de Santa Bárbara, en el que, después de una temporada de devastadores incendios en 2017 (los más destructivos de la historia hasta ese momento), las comunidades enfrentaron un devastador deslave.
Las comunidades enfrentaron aproximadamente 9133 incendios forestales que quemaron más de 5300 km2 y mataron a 46 personas.
Estos incendios duraron varios meses y no fueron controlados hasta enero de 2018. El incendio quemó grandes cantidades de vegetación cuyas raíces habían ayudado a estabilizar la capa superficial del suelo en las laderas y otras áreas vulnerables
Al mismo tiempo que esto sucedía, un fuerte sistema de baja presión y un frente frío se desarrollaron frente a la costa de California el 5 de enero de 2018. El sistema se trasladó al continente el 8 de enero, trayendo fuertes lluvias al sur de California y provocando evacuaciones obligatorias en varias partes del estado debido a posibles deslizamientos de tierra en áreas afectadas por incendios forestales. La tormenta se intensificó con al menos 100 mm de lluvia cayendo durante el período de dos días, causando varios deslizamientos de tierra.
El ejemplo de Santa Bárbara deja ver cómo los incendios, las temperaturas extremas y la precipitación intensa pueden crear fenómenos que ni siquiera estamos acostumbrados a esperar, y que ciertamente no sabemos enfrentar. Esta serie de fenómenos no son más que la respuesta directa de la crisis climática y las consecuencias devastadoras de un planeta que se calienta.
Al mismo tiempo, las actividades humanas pueden ser un factor que contribuya a provocar deslizamientos de tierra. Muchos de estos deslizamientos pueden evitarse o mitigarse ya que suelen ser consecuencia de la construcción de carreteras y estructuras sin una nivelación adecuada de las pendientes y de una alteración mal planificada de los patrones de drenaje y de la alteración de antiguos deslizamientos de tierra.
Los deslizamientos son uno más de los fenómenos a los que debemos estar alerta en medio de un planeta que se calienta y para cuyos efectos, podemos ver, no estamos preparados.
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