A pesar de sus supuestas inclinaciones ambientalistas, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha optado por seguir el curso de desdén hacia el medio ambiente que su sucesor había impuesto. Esta vez se trata de reducir las ya pocas áreas ambientales protegidas.
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2026 contempla una reducción en los recursos destinados a la protección de las Áreas Naturales Protegidas (ANP). De aprobarse en el Congreso de la Unión, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) dispondría únicamente de mil 002 millones de pesos para el manejo de las 232 ANP decretadas en el país.
Este ajuste impediría la elaboración de los Programas de Manejo en 91 áreas que aún carecen de este instrumento. De acuerdo con la Conanp, dichos programas son herramientas rectoras que definen las actividades y lineamientos básicos para la conservación de cada ANP. Están contemplados en la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) y en el Reglamento en materia de ANP.
Actualmente, la Conanp administra 232 ANP que abarcan 98.7 millones de hectáreas, además de 602 Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación distribuidas en 29 estados. Entre ellas se incluyen 79 Parques Nacionales, 57 Áreas de Protección de Flora y Fauna, 48 Reservas de la Biosfera, 28 Santuarios, 15 Áreas de Protección de Recursos Naturales y 5 Monumentos Naturales. Para especialistas, la falta de presupuesto frena la posibilidad de actualizar o diseñar Programas de Manejo que respondan a los nuevos retos, como la crisis climática.
La coalición Noroeste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental (NOSSA) alertó que el monto propuesto no contempla incrementos para atender las casi 99 millones de hectáreas bajo resguardo federal. Además, implica un recorte real de 3 % respecto a 2025, equivalente a 34 millones de pesos. Gina Ileana Chacón, directora de política pública de Wildlands Network México e integrante de NOSSA, advirtió que la reducción impactará programas prioritarios como el de Conservación para el Desarrollo Sostenible o el de Restauración de Ecosistemas. “No solo hablamos de proteger naturaleza, sino también de garantizar el bienestar de comunidades que dependen directamente de estos territorios”, subrayó.
De aprobarse el recorte, cada hectárea protegida contaría con apenas 10.22 pesos para su conservación, el nivel más bajo de los últimos 21 años, según estimaciones de NOSSA. En contraste, durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, el promedio anual por hectárea alcanzaba los 81.73 pesos, con solo 23 millones de hectáreas bajo resguardo, frente a las más de 98 millones que existen en la actualidad.
Para Chacón, este retroceso contrasta con los compromisos internacionales de México, que establecen como meta proteger el 30 % del territorio nacional —marítimo y terrestre— hacia 2030. Aunque en los últimos años se han decretado nuevas Áreas Naturales Protegidas, muchas no cuentan con los recursos mínimos para asegurar su conservación ni para implementar o actualizar los Programas de Manejo.
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