Hoy en día las comunidades de destinos turísticos están defendiendo sus tierras y un número creciente de destinos está implementando nuevas tarifas centradas en el clima para estancias en hoteles, boletos de ferry y entradas a parques nacionales y otras áreas protegidas.
Pero aunque pagar más por un viaje pueda resultar frustrante, estas nuevas tarifas podrían ayudar a garantizar que algunos de nuestross destinos favoritos sobrevivan en un mundo con subidas del nivel de los mares, calor récord y desastres naturales.
Uno de los eventos que detonó la necesidad de este impuesto fueron los incendios forestales arrasaron Lahaina, la ciudad más histórica de Hawái, en el corazón de Maui durante agosto de 2023.
Provocados por la sequía y avivados por vientos huracanados, los incendios se cobraron la vida de 102 personas y destruyeron más de 2,000 edificios, convirtiéndolos en uno de los incendios forestales relacionados con el clima más mortales en la historia de Estados Unidos.
Este mayo, Hawái dio un paso sin precedentes al promulgar el primer impuesto turístico de EE.UU. explícitamente vinculado al cambio climático.
¿Cómo funciona la tarifa?
Conocido como la Green Fee, la ley añade un 0,75% adicional a los impuestos de alojamiento ya existentes. Se espera que esta tarifa recaude US$100 millones anuales para la recuperación tras incendios forestales, la restauración de arrecifes y la adaptación al cambio climático a partir de 2026.
En un comunicado de prensa, el gobernador de Hawái, Josh Green, afirmó que la nueva ley aborda el creciente impacto que tiene la presencia de 10 millones de turistas en las islas y refleja una estrategia más amplia para responder a la creciente frecuencia de desastres naturales.
«Esto no es solo un recargo, los visitantes vienen aquí por la belleza natural; las cascadas, los arrecifes y los senderos en la selva tropical. Pero esos mismos recursos están bajo presión.»dijo la guía de senderismo con sede en Maui y propietaria de Awapuhi Adventures.
«Pedirles que contribuyan al cuidado de estos lugares no es una carga; es una oportunidad de formar parte de su preservación. También es una forma de honrar el kuleana (responsabilidad compartida) que todos tenemos para proteger el futuro de Hawái».
A medida que se intensifican los desastres relacionados con el clima, otros destinos alrededor del mundo también están repensando cómo se recauda el ingreso turístico y hacia dónde se dirige. Las encuestas sugieren que los visitantes están dispuestos a contribuir si saben que su dinero será bien utilizado.
¿Los turistas quieren proteger los destinos?
Según el Informe de Viajes Sostenibles 2024 de Booking.com, el 75 % de los viajeros a nivel mundial dijeron que querían viajar de forma más sostenible en el próximo año, y el 71 % afirmó que esperaba dejar los lugares que visitan en mejores condiciones de como los encontraron.
Por otro lado, un estudio independiente de Euromonitor en 2023 reveló que casi el 80 % de los visitantes estaban dispuestos a pagar al menos un 10 % más por opciones de viaje sostenibles.
Maho Tanaka, una profesional de la publicidad japonesa afincada en Tokio que espera visitar Hawái en el próximo año, dice que apoya la nueva tarifa climática del estado.
En el fondo, el auge de los impuestos turísticos vinculados al clima no se trata solo de financiamiento, sino de reescribir el contrato social del turismo.
Durante décadas, el turismo ha funcionado en gran medida como una economía extractivista; los visitantes llegan, consumen y se van. Pero en un mundo afectado por el cambio climático, ese modelo ya no es sostenible.
Estas tarifas modestas reflejan algo más profundo: una transición del turismo como consumo al turismo como colaboración. Nos dirigimos hacia un futuro que invita a los viajeros a ir más allá de simplemente visitar y los anima a asumir una responsabilidad compartida en la preservación.
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