La semana pasada tuvimos la oportunidad de asistir al Responsib’all day, una iniciativa de la compañía Pernod Ricard para que sus empleados tengan oportunidad de conocer más sobre las estrategias de sostenibilidad de la compañía, y al mismo tiempo aprender de primera mano la importancia de la conservación ambiental.
El evento de este año tenía como temática principal la economía circular, que es algo que todas las empresas (y las personas) hoy en día deberían practicar.
La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende. Esto ataca directamente la problemática de los productos que tienen un uso de vida muy corto y su proceso de producción es muy contaminante, para dar un ejemplo.
Este concepto en la práctica, implica reducir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible gracias al reciclaje. Estos pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional a través de su versatilidad y potencial de uso sin dañar al medio ambiente.
En el caso de esta empresa, los criterios que tratan directamente para intentar reducir su huella de carbono debido a su ramo de trabajo son CO2, agua, electricidad, energía renovable, empaques, circularidad y traslados. Y esto empieza desde que se diseñan, producen y distribuyen sus productos.
Otro de sus objetivos es prohibir todos los artículos promocionales hechos de plástico de un solo uso y asegurar que el 100% de los empaque sean reciclables, reutilizables o compostables. Esto es una meta positiva si tomamos en cuenta el uso de vida tan corto que pueden tener los empaques desechables.
Responsib’all day: Economía circular y uso del agua
En el caso específico de la compañía Pernod Ricard, una de sus metas hacia 2030 es “Alcanzar el equilibrio hídrico en todas las cuencas de alto riesgo, y reponer el 100% del consumo de agua de los sitios de producción en estas áreas”. Al mismo tiempo, su intención es también reducir el consumo de agua en un 20% para 2030.
Ambas son metas muy relevantes y ambiciosas cuando tomamos en cuenta que esta es una compañía que se dedica a la elaboración de licores, por lo que la producción demanda una cantidad de agua considerable.
Uno de los proyectos que están elaborando actualmente es el proyecto “Charco bendito”, una coalición de empresas no solo de la industria sino también de consumo. Es un proyecto que promueve la restauración integral de una sección de la microcuenca Arroyo Grande de San Lucas- La Tamina y está ubicada en la Subcuenca Tlajomulco de Zúñiga-Cajititlán, en el estado de Jalisco.
Todas estas empresas que participan en este proyecto toman agua de esta cuenca (que desde que el proyecto inició ya se encontraba sobre explotada). A través de este proyecto se recuperan los espacios naturales alrededor de esa cuenca con estrategias de reforestación, conservación del suelo, cuidado de las comunidades y reactivación de la economía. Mónica Rodríguez Ibarra, la Directora de sustentabilidad y responsabilidad social de la empresa, enfatizó en que estas estrategias se implementan de la manera más natural y sostenible posible.
Responsabilidad social y extracción
En vista de que la mayor parte de las empresas en el sistema capitalista es extraccionaria y depende de los recursos naturales para poder seguir produciendo, todas las empresas deberían, de alguna manera, intentar reponer los recursos que extraen. Esto no es únicamente una cuestión de responsabilidad sino quizá también de mera supervivencia. Si nos guiamos por la lógica de que dependemos de la extracción para generar productos, si no lo hacemos de manera consciente llegará un momento en el que ya no quede nada para extraer ni para sustentar a la sociedad.
A pesar de que esta compañía merece un verdadero reconocimiento por sus esfuerzos de sustentabilidad, desde la reposición de agua hasta el uso de energías renovables pasando por reducir su huella ambiental, esto debería de ser lo que deberíamos de exigirle a cualquier compañía que pretende explotar la tierra y recursos que nos pertenecen como sociedad.
Conferencia Arturo Islas Allende
En colaboración con la fundación Cauce Ciudadano el Responsib’all day también contó con la conferencia “Acción contra el Cambio Climático y la importancia de Nuestras Acciones Individuales” impartida por Arturo Islas Allende, quien centró su discurso alrededor de la conservación de las especies y la necesidad de una intervención colectiva para poder alcanzar las metas en común.
En esta conferencia se conversó sobre temas que van desde el daño al Círculo Polar Ártico hasta la importancia de la educación ambiental, especialmente entre los niños y jóvenes pero que se debe esparcir a todos los miembros de la familia.
Comentó que a pesar de que la reforestación es más que necesaria, no debemos de agregarle un mérito que no le corresponde pues no es más que restaurar lo que ya destruimos como sociedad. También enfatizó en lo importante que es asumir las medidas de cuidado de los recursos ambientales de manera colectiva, pues a pesar de que haya gente que cree que no ayudan, la realidad es que sí lo hacen siempre y cuando lo hagamos todos de manera conjunta.
En conclusión, este día nos hizo notar el impacto de la crisis climática en la misma medida que nos hizo percatarnos no solo de la urgencia de la acción, sino de lo alcanzable que es siempre y cuando nos lo propongamos. Y no solo lo hagamos en términos de intención, sino que hagamos a las empresas responsables y apoyemos únicamente a las que pueden probar con acciones que de verdad están haciendo algo real (tanto tangible como proporcional al daño) para mitigar su huella ambiental y extracción de recursos.
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