Si desaparecen abejas se reduce la producción de tequilas y mezcales

Mauricio Quesada Avendaño, investigador de la UNAM, explicó que de 115 cultivos de frutas y verduras que hay en el planeta, 75 por ciento depende de la polinización, y en México, más de 100 especies de agaves, de donde salen los tequilas y mezcales, también dependen de este proceso.

Entre agaves y fauna polinizadora existe una estrecha relación, muchas veces imperceptible a los ojos y el oído humanos. Los científicos documentan que entre las 250 mil especies de plantas del planeta, entre ellos los agaves, casi 90 por ciento son polinizadas por alrededor de 400 mil variedades de fauna.

Del universo vegetal, cerca de 200 especies son agaves o magueyes, plantas que se diferencian por sus largas y protegidas hojas llamadas pencas, de filos espinados y púa en el extremo. Propios de climas áridos y semiáridos, los agaves son polinizados por aves, insectos y murciélagos armonizados en un concierto interminable en el que flora y fauna dan y reciben.

Parte del capital natural de México lo conforma el 75 por ciento de las especies de agaves del mundo, 55 por ciento de las cuales son endémicos de nuestro país, es decir, exclusivos, al no existir en otra región del mundo. Y esa diversidad de agaves,  como el Tequilana weber, del que se obtiene el tequila, es polinizada precisamente por los murciélagos.

Por este motivo, si las abejas y otros insectos y animales polinizadores desapareciera, la producción de tequilas y mezcales, bebidas típicas de nuestro país, se vería afectada y quizás hasta podrían desaparecer.

Las abejas son un grupo diverso, y México es uno de los países que tiene más variedad de estos insectos. Por lo que además de esta bebida, estarían en riesgo otros alimentos mexicanos como la vainilla, calabaza, cacao, frijol, café, mango y chile.

El especialista advirtió que es necesario conservar los recursos florales, que son impactados por plaguicidas, que también deterioran el sistema neuronal de los insectos, provocando que pierden la memoria y no pueden regresar a su colmena, reduciendo las poblaciones.

Investigadores de la UNAM, han realizado estudios y afirman que los humanos hemos acabado con los polinizadores naturales, y las abejas provenientes de Mesoamérica, y al dañar su hábitat, estas terminarán por irse o morir, una situación que afectaría la producción de algunas plantas.

En México, muchos magueyes han sido utilizados desde antes de la Colonia para elaborar lo mismo alimentos que forraje, materiales para construcción y fibras para el vestido, o para darle usos espirituales y recreativos.

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