Diez propósitos de Año Nuevo para reducir el impacto ambiental en 2022

2022

Sin duda, el 2021 ha sido un año difícil para casi todos debido a la pandemia del coronavirus. Las distintas medidas de contención contra el virus, si bien han reducido la huella de carbono mundial (14.5% menos respecto a 2010), según Earth Overshoot Day, han provocado también un disparo en el consumo en general y en la producción de plásticos. Se calcula que ¾ partes de estos terminarán en vertederos y mares.

En ese sentido, la pandemia también nos ha dado la oportunidad de repensar tanto los aspectos de nuestra vida cotidiana sanitarios, laborales, económicos, recreativos, de cuidados como la forma en la que los resolvemos cotidianamente.

A pesar de tantos retos globales, aún en desarrollo, en torno a esta pandemia, el 2022 representa una oportunidad para mejorar. Una gran forma de hacerlo es reemplazar antiguos hábitos por otros que impacten de forma positiva nuestra vida, la de los demás y la del planeta, en general.

Las prácticas que fomentan el consumo responsable son opciones que apuestan por un ejercicio más consciente en nuestra faceta como consumidores. Estas tienden a preferir artículos que vengan de procesos de producción respetuosos con el ambiente, así como con las y los trabajadores involucrados.

Un consumo responsable es una acción individual que puede presionar a los productores a cambiar también sus procesos.
Es un hecho que si no cambiamos nuestros hábitos, el consumo sostenible no será una realidad. Las altas emisiones de gases de efecto invernadero, la deforestación, la ganadería y agricultura industriales, y los residuos tóxicos contribuyen a la crisis climática y ecológica que vivimos.

Diez propósitos de Año Nuevo para el cuidado ambiente en 2022

1. Conoce tu localidad

Para lograr un futuro más verde es indispensable que conozcas el lugar donde vives, pues así podrás emprender otras acciones que apuesten al consumo responsable y a la economía solidaria en el Año Nuevo. A veces no sabemos qué opciones, como mercados, tenemos cerca de nosotros.

2. Elabora tu propio directorio

Date un tiempo y elabora un directorio de los productos y servicios que ofrecen los comercios que te rodean. Puedes empezar con uno o dos muy cercanos: tal vez la clásica tiendita de la esquina o la ferretería con el rótulo enorme, y poco a poco ir incorporando otros negocios locales.

No olvides hacer en formato digital esta base para que puedas compartirla y actualizarla de manera más sencilla. Si necesitas inspiración, te invitamos a descargar nuestro directorio de consumo responsable a nivel nacional.

3. Consume local

Consumir productos locales en el Año Nuevo, especialmente alimenticios, aporta grandes beneficios. Una de las ventajas es la disminución de los gases de efecto invernadero, ya que si se reduce la distancia que recorre el producto hasta llegar a tus manos, también disminuye la cantidad de gasolina utilizada.

4. Apuesta por bazares y ropa de segunda mano

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la industria de la fast fashion produce el 20% de las aguas residuales y el 10% de las emisiones de carbono a nivel mundial (3).

Estos porcentajes son superiores a los de los vuelos internacionales y el transporte marítimo ¡combinados! Por eso te recomendamos evitar prendas fast fashion lo más que puedas.

5. Deja la carne

Eliminar la carne de tu consumo tiene un impacto positivo para tu salud y el ambiente. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha calculado que la industria ganadera es responsable de alrededor de 14.5% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

6. Consume productos orgánicos

Si bien es cierto que los alimentos orgánicos pueden ser más caros, debes tener en mente que su costo refleja el trabajo de una agricultura ecológica que promueve un uso sostenible del aire, el agua y el suelo; y que rechaza el empleo de fertilizantes y abonos sintéticos.

7. Haz un huerto

Otra opción para consumir alimentos orgánicos es crear tu propio huerto. Basta un espacio pequeño y bien iluminado, recipientes reciclados y agua de lluvia para empezar a producir tus propios alimentos.

8. Crea tu composta

Si ya te decidiste a sembrar algunos alimentos, nútrelos con composta. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, los beneficios de este humus incluyen una fertilidad aumentada y una mejor capacidad de retención del agua de suelo.

La composta reduce la circulación de los desechos orgánicos en basureros, vertederos o incluso cuerpos de agua, con lo que se disminuye la contaminación.

9. Organiza y participa en intercambios

Otra manera de contribuir con el desarrollo de una economía alejada de las prácticas de consumo desmedido, es organizar y participar en intercambios. ¡Además, son una excelente manera de fomentar el sentido comunitario!

Los intercambios no monetizados como el trueque (canje de artículos), los bancos del tiempo (cambio de horas de servicios) o los de saberes (compartir conocimientos), son algunas de las propuestas que se desprenden de la economía solidaria (5).

10. Cuestiónate siempre

Finalmente, para tus propósitos de Año Nuevo puedes incluir varias preguntas antes de consumir cualquier cosa. De esta forma te acostumbrarás a cuestionarte antes de consumir o comprar cualquier artículo.

Esto te hará más consciente de lo que consumes. Pregúntate: ¿lo necesito?, ¿puedo compartirlo?, ¿quién lo hizo?, ¿cómo se hizo?, ¿cómo llegó hasta mí? y muchas otras preguntas que son clave del consumo responsable.

No olvides que el movimiento zero waste recomienda seguir, en orden prioritario, las 5R: rechaza, reduce, reutiliza, recicla y reintegra para lograr un consumo sostenible de manera personal.

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