La pandemina no significa el final de la globalización, será un capitalismo mucho más despiadado y cruento por el colapso de miles de empresas. No hay un sistema que sustituya al capitalismo, pero sí habrá un retraimiento, una reducción de la globalización, coinciden Emilio Vizarretea y Gerardo Rodríguez, expertos en seguridad nacional y geopolítica internacional.
“La crisis de Covid-19 no significa que la globalización se revierta, sino que el capitalismo se fractura: se paralizan las cadenas de producción nacionales, pues es esencial el movimiento constante de personas y mercancías, bases también de toda pandemia, asegura el doctor en ciencias políticas en la UNAM y experto en seguridad nacional, Emilio Vizarretea Rosales.
Millones de personas han perdido sus trabajos en la pandemia, pero los beneficios de desempleo regulares a menudo no son suficientes para llegar a fin de mes, mientras que los alquileres consumen una gran parte de los ingresos en todo el país.
A medida que la pandemia se prolonga, el hambre también es un problema cada vez mayor.
Además de eso, los trabajadores en trabajos que en su mayoría tienen salarios más bajos se han encontrado en riesgo de contraer el virus en su lugar de trabajo, incluidos casinos, plantas procesadoras de carne y almacenes de envío.
Pagar para reemplazar los salarios de estos trabajadores no será barato y probablemente significará que los impuestos tendrán que subir mientras se mantienen lo suficientemente bajos como para no sofocar los negocios, coinciden los economistas.