La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que entre 2030 y 2050, apenas un puñado de amenazas relacionadas con el clima, como la malaria y la inseguridad del agua, cobrarán un cuarto de millón de vidas adicionales cada año.
Colin Carlson, biólogo de Cambio Global en la Universidad de Georgetown externó que se ha “subestimado drásticamente no solo cuánto el cambio climático ya está cambiando los riesgos de enfermedades, sino también cuántos tipos de riesgos están cambiando”.
Neil Vora, médico de Conservation International, una organización sin fines de lucro) advierte que “el cambio climático está aquí. La gente está sufriendo y muriendo en este momento”, porque el cambio climático influye en la propagación de enfermedades de varias maneras importantes.
Para escapar del aumento de las temperaturas en sus rangos nativos, los animales ya comienzan a trasladarse a zonas más elevadas y frescas, y portan enfermedades.
Esto, dijo, representa una amenaza para las personas que viven en esas áreas y también conduce a una mezcla peligrosa entre los animales recién llegados y las especies existentes.
La gripe aviar
Se propaga con mayor facilidad entre animales salvajes a medida que el aumento del nivel del mar y otros factores empujan tierra adentro a especies de aves que anidaban en las costas, donde es más probable que se encuentren con otras especies.
Tarde o temprano, las enfermedades que saltan entre especies tienden a tener más facilidad para dar el salto a los seres humanos.
Los inviernos más cálidos y los otoños y primaveras más suaves permiten que los portadores de patógenos (garrapatas, mosquitos y pulgas, por ejemplo) permanezcan activos durante más tiempo durante el año.
Los períodos activos ampliados significan temporadas de apareamiento extendidas y menos activas durante los meses fríos del invierno.
Expuso que durante la última década, el noreste de Estados Unidos ha visto una proliferación masiva de garrapatas de patas negras, portadoras de la enfermedad de Lyme, y los inviernos más cálidos han jugado un papel decisivo en esa tendencia.
Los patrones climáticos erráticos, como los períodos de extrema sequía y de inundaciones, crean condiciones para que se propaguen ciertas enfermedades.
El cólera
Es una bacteria transmitida por el agua, prospera durante la temporada del monzón en los países del sur de Asia cuando las inundaciones contaminan el agua potable, especialmente en lugares que carecen de infraestructura sanitaria de calidad.
La fiebre del Valle
Es un patógeno transmitido por hongos que crecen en el suelo del oeste de Estados Unidos, florece durante los períodos de lluvia.
La sequía severa que tiende a seguir a la lluvia en esa parte del mundo marchita las esporas del hongo y les permite dispersarse más fácilmente en el aire ante la menor perturbación (como la bota de un excursionista o el rastrillo en un jardín) y encontrar su camino hacia el interior del sistema respiratorio humano.
Estos impactos provocados por el clima cobran un precio muy alto en la salud humana. Los casos de enfermedades relacionadas con los mosquitos, las garrapatas y las pulgas se triplicaron en Estados Unidos entre 2004 y 2016, según los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
La amenaza se extiende más allá de las enfermedades transmitidas por vectores comúnmente reconocidos.
Las investigaciones muestran que más de la mitad de todos los patógenos que se sabe que causan enfermedades en los humanos pueden empeorar con el cambio climático. Y el problema se agrava a medida que pasa el tiempo.
La pandemia de Covid-19
Es un ejemplo de la rapidez con la que una enfermedad puede transmitirse a través de todo el planeta y cuán profundamente complicada puede ser la respuesta de salud pública ante tales amenazas.
“Creo que hay mucho más de qué preocuparse en términos de amenazas de epidemias y pandemias”, recuerda.
TE RECOMENDAMOS LEER: Incendios-en-canada-arrasan-con-10-millones-de-hectareas-de-bosque
Perfil del Autor
- Redacción
Ultimas notas
Cambio climático28 septiembre 2023EEUU, China, India, Rusia y Japón, los países más contaminantes del mundo
Acciones28 septiembre 2023Jóvenes portugueses claman “justicia climática”, denuncian a 32 países
Cambio climático27 septiembre 2023Hielo marino de Antártida toca un mínimo histórico
Acciones27 septiembre 2023Comisión Europea prohibirá la venta de productos con microplásticos