Con el coronavirus aún dando vueltas, es fundamental seguir cuidándose. ¿Cuál es la mejor manera? Usar un cubrebocas casero, ya que éste preserva la salud individual, la del prójimo y también la del medio ambiente.
El cubrebocas casero evita el contagio entre personas y, al mismo tiempo, contribuye con el cuidado del medio ambiente.
¿Por qué? Los basureros y la vía pública están repletos de cubrebocas desechables. El casero, por el contrario, puede lavarse y volver a usarse. Tampoco dura para siempre, es cierto, pero sí mucho más que los descartables.
Además, hacerlo en casa tiene ventajas: uno puede agregarle la cantidad de capas que considere y utilizar material de mayor seguridad para que sea más efectivo.
Pasos para realizar el cubrebocas casero:
Primer paso. Cortar una tela gruesa en forma de rectángulo y poner una toalla pequeña en el centro.
Segundo paso. Doblar la tela cubriendo la toalla. La medida del retazo debe ser suficiente para cubrir la boca y la nariz.
Tercer paso. Colocar las bandas elásticas de manera que sujeten el pliegue de la tela y puedan engancharse en las orejas.
Como puede verse, un cubrebocas casero se hace muy rápido y cuesta poco y nada. Hay que lavarlo diariamente e ir cambiando la toalla. De esta forma, se prolonga su vida útil y se contribuye con el medio ambiente. Asimismo, se recomienda hacer varios así se los va reemplazando entre lavado y lavado.