La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, dijo el martes que el país había confirmado cuatro nuevos casos de COVID-19 nuevos, poniendo fin a una racha de más de 100 días sin registrar ninguna transmisión comunitaria.
Por lo anterior se tomarán medidas para imponer nuevas restricciones el miércoles por la tarde hasta la medianoche del domingo mientras los funcionarios evalúan la amenaza, por lo que se pide a la población que se quede en casa y se tomen precauciones. A los habitantes de la capital del país la ciudad de Auckland se les ha pedido que usen cubrebocas cuando acceden a los servicios esenciales, mientras que al resto del país se les pide que se cubran la cara, en lugares donde el distanciamiento social es difícil de practicar.
El primer caso nuevo confirmado es una persona de 50 años que no tiene antecedentes de viajes internacionales. Todos los miembros del hogar familiar fueron evaluados y tres de seis dieron positivo. La fuente original del brote sigue siendo desconocida, pero se han implementado pequeñas medidas de rastreo de contactos.
Los nuevos casos pusieron fin a 102 días que en el país no se registraba un solo caso, lo que logro Nueva Zelanda a través de una serie de medidas drásticas pero muy efectivas, que provocó que algunas familias fueran divididas y los trabajadores migrantes varados
Con la campaña publicitaria bajo el lema «Actúa como si tuvieras Covid, y como si las personas a tu alrededor tuvieran Covid», se determinó como medida sanitaria de salud pública el trabajo desde casa, que todos los viajes a las ciudades quedaran prohibidos para quienes viven en otros lugares, así como el que todos los que trabajan en la frontera del país sean evaluados.
Nueva Zelanda ha ganado un amplio reconocimiento por su respuesta a la pandemia. El país ha registrado 22 muertes, incluso cuando las cifras de casos y muertes se disparan en todo el mundo.
Ashley Bloomfield, directora general de salud de Nueva Zelanda, dijo a los periodistas que el país y su sistema de salud estaban listos y bien preparados para abordar nuevos casos de la infección. “Hemos hecho esto antes y podemos y lo haremos de nuevo», dijo.