Photo credit: Noah Berger/AP
El daño que causan los desastres naturales va mucho más allá de lo que nuestros ojos nos permiten ver: eso es lo que demuestran los recientes estudios por parte de la universidad de Stanford. Esta vez tuvo que ver con los componentes liberados durante los incendios forestales en California.
Los científicos conocen desde hace tiempo los peligros de inhalar el humo de los incendios forestales, que puede contener gases tóxicos, vapores y partículas que pueden provocar asma y ataques cardíacos.
Sin embargo, esta nueva investigación sugiere que los incendios forestales también pueden provocar la liberación de metales pesados tóxicos del suelo a la atmósfera, los cuales pueden ser cancerígenos. En la investigación señalan específicamente al cromo hexavalente (también conocido como cromo VI).
Los científicos creen que el calor de graves incendios forestales puede transformar una versión benigna del cromo, que se encuentra comúnmente en el suelo de California, en un fuerte componente cancerígeno.
Conforme el cambio climático intensifica los incendios forestales, los científicos están tratando de descubrir qué tan peligroso puede ser el humo para la salud humana. Los investigadores han encontrado metales peligrosos (procedentes de automóviles, casas y granjas quemados) en incendios anteriores.
De manera que este nuevo hallazgo añade un giro sorprendente al creciente conjunto de investigaciones y sugiere que los incendios forestales que arden en áreas naturales también podrían estar bombeando humo que contiene un metal tóxico a la atmósfera.
Los investigadores de Stanford que realizaron el estudio señalaron que las áreas que tenían alto contenido de cromo en los suelos terminaron generando mucho más cromo hexavalente. Al mismo tiempo, el otro factor que influyó fue que entre más intenso es el calor, es decir, mayores temperaturas y mayor duración, más cromo hexavalente termina produciéndose.
El cromo hexavalente es un carcinógeno del grupo uno (según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer). Esto quiere decir que se sabe que causa cáncer en humanos.
La exposición a grandes cantidades de cromo hexavalente está asociada con el cáncer de pulmón, según una revisión toxicológica de la sustancia realizada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, que evaluó décadas de exposición en el lugar de trabajo de personas que trabajaban en plantas de cromado y pigmentos de cromato.
Esta no es la primera vez que el cromo hexavalente amenaza la salud de los residentes del estado. Uno de los casos más conocidos fue el que inspiró la película Erin Brockovich, una mujer audaz, en la que Julia Roberts ganó el Óscar de Mejor Actriz.
El caso que se muestra durante la película refiere al cromo hexavalente, pues fue el químico central en la demanda colectiva representada en la película sobre la contaminación por cromo en el agua en Hinkley, California. En esta región el metal se había utilizado para prevenir la corrosión en una torre de enfriamiento de agua, en una estación compresora de gas natural.
A raíz de esto, unos 600 residentes de Hinkley llegaron a un acuerdo inicial con Pacific Gas & Electric Co. por 333 millones de dólares. PG&E pagó 315 millones de dólares más para resolver otras demandas.
Durante la película, los residentes de Hinkley tienen numerosas afectaciones negativas en su salud a causa de la ingesta de cromo hexavalente a través del agua. Sin embargo, el cromo VI también puede ser ingerido en el aire o dejar remanentes en el suelo después de haber sido liberado durante el incendio.
El estudio de Stanford indica que, en su forma trivalente, el cromo es relativamente inofensivo y abundante. Sin embargo, el calor a más de 199 grados puede catalizar reacciones químicas que lo transforman en su forma más peligrosa, el cromo hexavalente, según el nuevo estudio.
Algunas áreas que formaron parte del muestreo posterior a los incendios de Kincade en 2019 y Hennessey en 2020, tenían “geologías ricas en metales”: puntos calientes de cromo trivalente, mientras que otros no lo tuvieron.
Encontraron niveles «peligrosos» de cromo hexavalente en sitios donde los incendios forestales ardieron intensamente en arbustos de chaparral que crecían en áreas que tenían suelos relativamente ricos en metales.
Por lo tanto, esto alza las alertas no solo para los habitantes de la zona sino para todos los bomberos, paramédicos y rescatistas involucrados durante estos desastres naturales. Y al mismo tiempo nos muestra cómo este tipo de tragedias pueden generar efectos catastróficos incluso después de que ya terminaron.
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