Una de las mayores preocupaciones en relación al alza de temperatura de los océanos (y una de la que no se habla tanto como los desastres naturales), es el blanqueamiento de corales. Los corales son organismos coloniales formados por cientos o miles de pequeños animales denominados pólipos, y son parientes de las medusas y anémonas.
Los corales marinos se caracterizan por sus colores llamativos, pero en realidad, los corales (los pólipos) carecen de color. Dentro de los tejidos se encuentran unas algas fotosintéticas denominadas zooxantelas que le dan color al coral. Estas microalgas marinas mantienen una relación simbiótica con los corales. Los corales le proporcionan protección y a cambio obtienen la energía que produce la zooxantela a través de la fotosíntesis.
No todos lo saben, pero los arrecifes de coral son ecosistemas vitales ya que nutren a una cuarta parte de las especies marinas en algún momento de sus ciclos de vida, sustentan peces que alimentan a millones de personas y protegen las costas de las tormentas. El valor económico de los arrecifes de coral del mundo se ha estimado en 2,7 miles de millones de dólares al año. Los corales son piedras angulares de la cadena alimenticia marina y el deterioro de la especie afecta directamente al resto de las especies.
Hoy en día los arrecifes de coral sufren lo que se ha llamado el cuarto “episodio de blanqueamiento de corales global”. Esto se debe mayormente al alza en temperaturas en el océano. Este año ha registrado temperaturas incluso más altas que durante 2023, el año récord registrado.
El blanqueamiento ocurre cuando factores estresantes hacen que los corales pierdan las algas simbióticas que ayudan a nutrirlos. Si bien los corales pueden sobrevivir a períodos de blanqueamiento de corales, la exposición a un blanqueamiento prolongado o repetido puede matar a estos pequeños animales. Incluso aquellos que se recuperan inicialmente pueden sucumbir a la enfermedad en el año o dos siguientes.
Si bien todo tipo de factores estresantes pueden causar el blanqueamiento de corales, -incluida la contaminación del agua o los cambios en la salinidad-, los cuatro eventos de blanqueamiento global registrados, que comenzaron en 1998, han sido causados por temperaturas cálidas del océano. Los estudios estiman que el mundo ha perdido la mitad de su cubierta de corales desde 1950.
En este momento, las temperaturas en el Caribe frente a Panamá, Costa Rica, Nicaragua y Colombia están alcanzando niveles que no se habían visto hasta épocas posteriores en el año, una señal de alerta después del calor que devastó los arrecifes de toda la región el año pasado. Los científicos dicen que todavía están determinando la magnitud de la muerte por el blanqueo del año pasado. Un estudio de los arrecifes frente a Huatulco en Oaxaca, encontró que la mortalidad de los corales oscilaba entre el 50 y el 93 por ciento, dependiendo del área del arrecife.
El blanqueamiento de corales ocurre cuando los corales se estresan tanto que pierden las algas simbióticas que necesitan para sobrevivir. Los corales blanqueados pueden recuperarse, pero si el agua que los rodea está demasiado caliente durante demasiado tiempo, mueren.
El aumento de la temperatura del mar en todo el planeta ha provocado un evento de blanqueamiento de corales que se espera que sea el más extenso jamás registrado. Es el cuarto evento global de este tipo y se espera que afecte a más arrecifes que cualquier otro durante cualquier período de 365 días.
Este evento global ha ido creciendo desde principios de 2023, con blanqueamiento en al menos 62 países y territorios. El verano pasado, en los Cayos de Florida, los científicos se apresuraron a preservar muestras de coral en peligro de extinción. La única manera que encontraron para preservarlos fue, ultimadamente, retirarlos del agua. En los últimos meses, la Gran Barrera de Coral frente a Australia fue afectada por el mismo fenómeno.
Para determinar un evento de blanqueamiento de corales global, la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos y la Iniciativa Internacional de Arrecifes de Coral, utilizan una combinación de temperaturas de la superficie del mar y evidencia de los arrecifes.
Según sus criterios, las tres cuencas oceánicas que albergan arrecifes de coral (el Pacífico, el Índico y el Atlántico) deben experimentar blanqueamiento en un plazo de 365 días, y al menos el 12% de los arrecifes de cada cuenca deben estar sujetos a temperaturas que provoquen el blanqueamiento.
Actualmente, más del 54% del área de coral del mundo ha experimentado estrés por calor a nivel de decoloración en el último año, y ese número está aumentando aproximadamente 1% por semana, según los expertos.
El alza de temperaturas en los océanos puede ser vista como un problema distante (especialmente si alguien no habita una región costera) pero es una de las amenazas más grandes para todas las especies del mundo, tanto en términos de desastres naturales como en amenaza a la biodiversidad. El controlar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados celsius es la única esperanza que existe para la supervivencia de los corales, y, al mismo tiempo, de nuestra especie también.
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